Recientemente se han incorporado a los habitantes de BIOPARC peces de agua dulce que ayudan a mantener limpia el agua de una forma ecológica.
Hace 51 días que se abrió la cueva de KITUM y sus 370.000 litros de agua ya están siendo habitados por cientos de peces de atractivos colores que colaboran a la limpieza y mantenimiento de las aguas de forma natural. En BIOPARC, en el tratamiento de las aguas, destaca la eliminación de sólidos del agua mediante el desbaste y tamizado, la filtración mecánica del agua cada hora en el recinto de peces y de cocodrilos y cada media hora en el de hipopótamos. Además, se garantiza la máxima calidad higiénica gracias al uso del ozono y la radiación ultravioleta. Toda esta labor, se verá ahora completada por seres vivos tal como sucede en la naturaleza, gracias a una serie de especies de peces que habitan las aguas de los ríos.
La mayoría, son diferentes especies de cíclidos africanos, peces que residen las aguas dulces de los grandes ríos y son herbívoros y muy voraces.
Estos son peces de colores muy vivos, que además de una función de limpieza proporcionan una visión estética gracias a su cromatismo, de hecho, son los peces africanos de agua dulce más vistosos.
Si observamos su comportamiento en el recinto de los hipopótamos, podemos ver como se alimentan de sus heces, además de algas y residuos vegetales.
Otra especie son los labeos. Se trata de una especie muy pacífica pese a su tamaño, ellos pueden llegar a tener una dimensión de hasta 50 cm. Es un animal territorial que escoge su territorio y crece rápidamente. Alterna su actividad entre permanecer escondido y nadar libremente en zonas medias y bajas del acuario. Se alimentan de algas y todo tipo de residuos vegetales y a medida que cojan confianza, recorrerán la piel del hipopótamo, alimentándose de su piel muerta tal y como lo hacen en la naturaleza.
Unos nuevos habitantes que pronto harán crecer la familia de BIOPARC porque son una especie que posee una gran facilidad de reproducción.