Calypso es una de las “joyas” del parque valenciano por su extraordinaria edad y por el hecho de que no exista ningún otro individuo de su especie en todo el continente.
El estimado Calypso esconde una doble rareza, por una parte, ser el único saltarrocas que puede verse en toda Europa y, por la otra, su sorprendente longevidad. Sin duda, la entrega de todo el equipo de BIOPARC Valencia para aportarle el máximo bienestar ha repercutido en que se vuelva a celebrar su aniversario, en este caso el 26º. La esperanza de vida de esta muy poco conocida especie (Oreotragus oreotragus) está establecida en torno a los 12-15 años, así que este “viejecito” es realmente una excepción.
Las atenciones, cuidados y cariño que le brinda todo el equipo son máximas y la celebración de su aniversario, con la magnífica tarta, un acontecimiento lleno de emoción.
Y para una ocasión tan extraordinaria se ha preparado una celebración igualmente destacada, donde ha quedado muy patente que Calypso es el “mimado” del personal encargado de su cuidado. La llamativa, laboriosa, deliciosa y singular tarta de cumpleaños ha sorprendido no solo al saltarrocas, sino también al resto de animales con los que comparte el peculiar recinto multiespecie que representa el aviario de BIOPARC. El multicolor pastel se ha elaborado con fruta y verdura variada, creando capas de diferentes tonalidades con sus manjares favoritos: naranjas, sandía, zanahoria, pimientos, maíz, arándanos y lechuga. La decoración que se ha formado con un “trampantojo de setas”, se ha conseguido utilizando sandía, remolacha, puerro y unos trocitos de nabo para simular los característicos puntos blancos de los hongos. Con todo ello se ha conseguido un ambiente muy especial que ha asombrado a las personas que han podido contemplarlo al encontrarse de visita en el parque. Pero, sobre todo, ha sido un momento muy emotivo para la “familia humana” del parque que se ha reunido en esta “fiesta” que exterioriza el profundo amor y respeto hacia el mundo animal.
BIOPARC es una plataforma de conservación y, en este sentido, tan importante es actuar directamente en la salvación de las especies en peligro, como en trasladar a la sociedad esta urgente necesidad de proteger la rica biodiversidad de nuestro planeta. En el parque valenciano pueden contemplarse algunas de las especies más emblemáticas y conocidas, como leones, jirafas, elefantes o gorilas, pero también es un lugar para descubrir otras muchas desconocidas para la mayoría. Entre ellas, el saltarrocas, un delicado antílope africano que habita en las formaciones graníticas próximas a la sabana. Incluido en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), en estos momentos como “Preocupación menor”, la pérdida generalizada de hábitat alerta sobre la importancia de mantener monitorizada su evolución.
Calypso nació en Frankfurt (Alemania) en 1996, desde donde fue trasladado a Amsterdam (Holanda). En 2008 llegó a BIOPARC Valencia, el año de la apertura. Puede contemplarse en el aviario, donde destaca entre el grupo de damanes roqueros y multitud las aves. Las particularidades y avanzadísima edad del animal originó un protocolo particular tanto en las atenciones que requiere como en un manejo diferente. El objetivo es aportar la mayor calidad de vida con revisiones veterinarias y tratamientos específicos con la pedicura de sus uñas para que continúe desplazándose ágilmente. Otra parte esencial es la limpieza diaria de la glándula que se encuentra bajo el lagrimal por la que secretan un fluido con el que marcan el territorio y que es fundamental atender para evitar su obstrucción.