Cuando excavan nuevos túneles, las obreras forman una fila de trabajo muy eficiente, la que va delante excava utilizando sus incisivos, mientras que las otras van pasando la tierra hacia atrás, donde la última se encarga de sacarla a la superficie. La primera además se coloca un palo en la boca para evitar que entre tierra que pueda asfixiarla.
Poseen unos largos incisivos que se separan y mueven de forma independiente. Cuando un depredador ataca a la colonia, se unen todos los obreros formando una pared infranqueable para el enemigo, con sus incisivos.
Carecen de capa aislante de grasa por lo que no pueden mantener el calor corporal, y por este motivo duermen en una de las cámaras de la madriguera, apiladas unas sobre otras para evitar el frío de la noche.