En colaboración con el Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat Valenciana se han capturado 1.500 ejemplares de Pseudorasbora parva, especie potencialmente invasora del hábitat valenciano.
Los peces se devolvieron o trasladaron a otras rías tras la pesca y, los retirados, se utilizaron como alimento de nutrias, mangostas o leopardos.
El pasado mes de diciembre tuvo lugar en el parque valenciano una jornada de pesca eléctrica selectiva en la ría de Madagascar para auditar su población de peces ante la presencia de una especie que podría ser invasora en el entorno más próximo. El objetivo fundamental era retirar los ejemplares de Pseudorasbora (Pseudorasbora parva) que podrían suponer un peligro de colonización en el medio natural en el caso de que algún ave silvestre de forma accidental transfiriera huevos de esa especie fuera del parque. Además, se aprovechó la operativa para realizar un censo de la población de individuos de este área.
Para llevar a cabo este proceso se ha contado con la colaboración del Servicio de Vida Silvestre de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana que desplazó un equipo de cinco profesionales y un sistema de pesca eléctrica.
Este método de captura de peces emplea corriente eléctrica para producir un tipo de parálisis que facilita la recogida mediante redes. Se utiliza especialmente en casos de muestreos de peces de especies pequeñas, poblaciones multiespecíficas y en zonas de poca profundidad. Se trata del sistema de muestreo más eficiente pues permite seleccionar y devolver a los individuos en perfecto estado.
La cooperación entre los equipos técnicos de la Conselleria y BIOPARC permitió que en poco más de una hora se llevara a cabo el trabajo de pesca, control y retorno de las diferentes especies. Como medida preventiva se retiraron los 1.500 ejemplares atrapados, de entre 5 y 10 gramos de Pseudorasbora que, junto a los ejemplares de gran tamaño de otras especies, se han destinado a ser alimento de nutrias, mangostas y leopardos. El resto de peces se devolvieron a la ría de Madagascar o trasladaron a otras zonas donde se recrean los ecosistemas de los humedales.
Con estas acciones se manifiesta la necesidad de la cooperación de las distintas instituciones en la protección de la biodiversidad y la importancia del mantenimiento del equilibrio de especies en sus hábitats, así como el compromiso medioambiental del parque con el entorno natural más próximo.