El grupo especializado en primatología del parque valenciano ha continuado el proceso retornando con su madre Eva al pequeño de cuatro meses. El inicio de esta penúltima etapa de integración de la cría es muy delicada e implica una compleja operativa para continuar la alimentación mediante biberones. La evolución es muy positiva, pues Ekon acude de forma independiente a la llamada para las tomas y la madre facilita el proceso. El chimpancé occidental está catalogado en peligro crítico de extinción según la Lista Roja de la UICN y los BIOPARC de Fuengirola y Valencia están firmemente comprometidos con su preservación albergando el grupo más numeroso de España.
En BIOPARC Valencia se viven momentos de intensa emoción. La cría de chimpancé que está siendo criada a mano por el personal especializado en primatología ha sido devuelta a su madre Eva. Esta hembra ha demostrado su total confianza en el proceso del cuidado humano que aún debe continuar, y ha retomado de inmediato el vínculo materno.
Retornar a Ekon a su madre es todavía la penúltima fase de un largo camino que implica un gran riesgo y un complejo y difícil manejo para garantizar el máximo bienestar del pequeño, la madre y todo el grupo de chimpancés. Ahora madre e hijo son una unidad independiente del resto y el procedimiento entraña que el pequeño de cuatro meses necesita seguir nutriéndose de biberones mínimo dos meses más, por lo que la cría debe acudir a la llamada humana y la madre facilitarlo. Sin duda, el precedente de la “adopción” por parte de Eva de Djibril en 2019 (que ni siquiera era su hijo), con un protocolo similar, ha sido determinante para que en esta ocasión incluso se hayan podido acelerar los acontecimientos.
Lo primordial desde el inicio era evitar cualquier impronta humana, manteniendo el contacto continuo del chimpancé con su grupo y que el tiempo de separación física fuera el mínimo imprescindible. Tanto esta etapa como la última de integración total en la familia de chimpancés son extremadamente delicadas, pero la tranquilidad que muestra Eva con las personas especialistas y su alto rango en la familia de chimpancés permiten ser moderadamente optimistas.
Lo trascendental de todo este esfuerzo es el porqué. Y la respuesta es la lucha por salvar de la extinción a las especies en grave riesgo de desaparecer, como el chimpancé occidental (Pan troglodytes verus) en peligro crítico según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esta misma institución, apoya la estrategia conservacionista conocida como One Plan Approach (enfoque de plan único), un planteamiento global que integra todas las actuaciones para la conservación de una especie amenazada, tanto en el hábitat original como fuera del mismo.
Los BIOPARC nacieron con una visión de conservación y, siguiendo las recomendaciones expertas, los parques de Fuengirola y Valencia albergan el grupo más numeroso de esta subespecie de chimpancé dentro del programa internacional (EEP) que tiene como objetivo garantizar su supervivencia mediante la cría controlada científicamente.
El chimpancé occidental está considerado como una especie críticamente amenazada. Entre 1990 y 2014 su población global ha disminuido un 80% y, de seguir así, se estima que en 2060 su población en África habrá desaparecido por completo. Los chimpancés mantenidos fuera de su área de origen en programas coordinados de reproducción bajo cuidado humano en los zoológicos constituyen una población “de reserva” de creciente importancia en caso de que continúe el declive de las poblaciones silvestres. Cada individuo, como Ekon, es muy valioso y representa la esperanza para su especie.
Ekon, la cría de chimpancé, representa la esperanza para su especie.
Paralelamente la Fundación BIOPARC lidera la preservación in situ al financiar parcialmente parte del programa de reforestación y sostenibilidad Agroforestal en el hábitat de chimpancés (Pan troglodytes verus) en Kédougou (Senegal) del Instituto Jane Goodall.
La “familia” de chimpancés de BIOPARC Valencia.
El personal ha demostrado su profesionalidad en estas complicadas prácticas y es perfectamente consciente de las dificultades que todavía hay que vencer, pero se muestra optimista por la positiva evolución de Ekon, cada vez más fuerte y ágil para acercarse a tomar los seis biberones diarios. Al mismo tiempo es fundamental la observación y seguimiento de la “familia” para asegurar su bienestar y cohesión, el macho Moreno, las otras cuatro hembras (Malin y Py y las hermanas de Eva, Natalia y Noelia), el pequeño Djibril y Cala de 6 y 1 año respectivamente.