El equipo técnico de BIOPARC Valencia ha contado con la colaboración de especialistas de las Universidades CEU-Cardenal Herrera y Católica de Valencia para llevar a cabo una actuación ante los problemas en una muela de Ami, una rinoceronta del parque valenciano.
El pasado lunes 5 en BIOPARC Valencia se procedió a realizar una intervención clínica a Ami, una hembra de rinoceronte blanco de 5 años y 1.300 kg de peso. Este animal llegó desde Kolmarden Wildlife Park (Suecia) en octubre de 2023 y desde entonces el equipo técnico ha realizado controles preventivos rutinarios para asegurar su máximo bienestar y que se encontraba en buenas condiciones de salud.
Este traslado se hizo por recomendación del programa de conservación (EEP) de la Asociación Europea de Zoo y Acuarios, quien consideró prioritario el papel de BIOPARC reforzando el grupo de cría controlada de esta especie, formado por otras tres hembras, Nombula (20 años) y Kwanza (5 años) y el macho Martin (30 años).
Hace 10 días el personal de cuidado animal comenzó a detectar un pequeño sangrado por la boca cuando masticaba y al comer el heno formaba bolas de dicho alimento, lo cual era indicativo de algún problema en las muelas. Como ya había sufrido un problema similar, se inició de inmediato la organización de una nueva intervención. Para el procedimiento, se contó con la colaboración de veterinarios clínicos de medicina equina de las Facultades de Veterinaria de la Universidad CEU-Cardenal Herrera y de la Universidad Católica de Valencia.
Las características del rinoceronte requieren un protocolo adaptado a las dimensiones y peso, por lo que a primera hora de la mañana el equipo de veterinarios de BIOPARC Valencia procedió a anestesiar a la hembra y una vez completamente dormido, estabilizado y monitorizado, se comenzó el procedimiento en la boca. Para ello profesionales del CEU realizaron dos endoscopias, la primera en las fosas nasales y se pudo comprobar que no había ninguna lesión; la segunda en la cavidad oral para investigar el problema de muelas y el posible origen del sangrado.
Se encontraron varios picos en las muelas, así como una pequeña lesión en una de ellas. Fue entonces cuando el personal de la UCV, procedió a limar las muelas afectadas para evitar que sigan causando problemas de masticación. Cabe destacar la profesionalidad y coordinación de los especialistas de ambas universidades que trabajaron de manera conjunta para revisar toda la boca y comprobar que no había ninguna otra lesión que pueda causar problemas. Tras una actuación de aproximadamente una hora se despertó al animal, que se incorporó a los pocos minutos de una manera muy suave y tranquila.
Al día siguiente por la mañana, Ami mostraba mucha mejor actitud, gran apetito y se comió todo el desayuno que el equipo de cuidado animal del BIOPARC le había preparado. Por lo tanto, tras la revisión veterinaria, se dio acceso a la instalación exterior junto con el resto de los rinocerontes, cebras, y avestruces, encontrándose a la vista del público.
El grupo formado por un macho y tres hembras forma parte del programa internacional de conservación de especies amenazadas (EEP), que tiene como objetivo la preservación de esta emblemática especie incluida en la Lista Roja de la UICN y que sufre una media de 1.000 muertes al año por la caza furtiva.
Este tipo de problemas en las muelas, son típicos en caballos, motivo por el cual contamos con la ayuda de profesionales de medicina equina. Los rinocerontes tienen muchas similitudes anatómicas con los caballos, el sistema digestivo es muy parecido, a diferencia de los rumiantes que tienen el estómago dividido en 4 cámaras, caballos y rinocerontes cuentan con un estómago con una única cámara. Además, el crecimiento de las muelas y su desgaste, son también muy similares. Por estos motivos, encontramos muchas patologías típicas en caballos, que también pueden ocurrir en rinocerontes.
El rinoceronte blanco sureño (Ceratotherium simum simum) está incluido en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Preservación de la Naturaleza) con una población de 10.000 individuos y con una muy preocupante tendencia decreciente. Su principal amenaza es la caza furtiva por el absurdo, pero lucrativo negocio que supone amputar su prodigioso cuerno, símbolo de estatus social en algunas sociedades y al que se le atribuyen falsas propiedades medicinales cuando en realidad está formado simplemente por queratina, como nuestro pelo o uñas. El horrible resultado es una media de 1.000 rinocerontes muertos al año.
En BIOPARC podemos admirarlos en un recinto multiespecie realmente extraordinario, en la zona que recrea la sabana. Junto a los cuatro rinocerontes se encuentran otras especies igualmente incluidas en proyectos de preservación. El avestruz de cuello rojo (Struthio camelus camelus), en peligro crítico de extinción con una estimación de inferior a 1.000 individuos; la cebra de Hartmann (Equus zebra hartmannae), también en una situación vulnerable; y diversas aves muy singulares como el marabú (Leptoptilos crumeniferus), el pelícano (Pelecanus onocrotalus) y el ibis sagrado (Threskiornis aethiopicus).