2 enero 2020

BIOPARC Valencia empieza 2020 con la alegría del primer nacimiento el primer día del año

Un precioso “bebé” del exótico primate cercopiteco de Brazza ha nacido durante la noche del 1 de enero. Incluida en la Lista Roja de especies amenazadas, es el primer nacimiento del grupo reproductor formado en Valencia dentro del programa internacional de conservación ex situ para garantizar su pervivencia y también se trabaja en su preservación in situ a través de la Fundación BIOPARC.

Si el 2019 ha supuesto un punto de inflexión en la concienciación mundial sobre la conservación del medioambiente, este 2020 es un año de grandes retos y de “pasar a la acción”. El comienzo de esta nueva década nos ha recordado que BIOPARC Valencia es un parque lleno de vida preparado para afrontar los nuevos desafíos con dos objetivos básicos para proteger el planeta: provocar el necesario cambio de actitud en las personas y contribuir activamente en la preservación de la biodiversidad y las especies en peligro de extinción.

Así, el día de Año Nuevo ha traído una primera noticia esperanzadora con el nacimiento durante la noche de un cercopiteco de Brazza (Cercopithecus neglectus), un poco conocido primate que se encuentra en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). La “familia” la forma el macho llegado desde Berlín (Alemania) y la hembra que se trasladó desde Novosibirsk (Rusia) y se trata de la primera cría de este grupo reproductor que se ha creado en Valencia dentro del programa internacional (EEP) para la conservación ex situ de esta especie que tiene por finalidad garantizar su pervivencia. Igualmente, también se trabaja en la preservación in situ a través de la Fundación BIOPARC.

BIOPARC comienza el 2020 con el nacimiento de un cercopiteco de Brazza

Con la previsión de que se incorporen al recinto exterior de gorilas macho, por el momento se encuentran en los espacios interiores bajo el cuidado del equipo técnico. La pareja de esta especie monógama está ejerciendo perfectamente su rol, pero cabe extremar las precauciones, pues ambos son primerizos. El “bebé” es una preciosidad, con un pelaje corto y aterciopelado de color amarillento que contrasta con el de los adultos, con aspecto realmente exótico: pelaje gris amarronado con extremidades, cara y cola de color negro poseen una larga barba y hocico blancos y llama la atención su característica diadema naranja sobre las cejas.

Cercopiteco de Brazza recién nacido.

Aunque el cercopiteco de Brazza es omnívoro, entre el 50-75% de su dieta son frutos y semillas, compensa los déficits con hojas y flores y también puede alimentarse de hongos, escarabajos, termitas y gusanos. Tienen una sola cría por parto tras una gestación de aproximadamente 168 días. Robusto y corpulento, de tamaño mediano, el cercopiteco de Brazza es el más terrestre de los cercopitecos y su hábitat son áreas tropicales africanas con bosques, zonas pantanosas y espacios temporalmente inundados, prefieren la vegetación densa y generalmente se encuentran a menos de 1 km de los ríos, pues son muy buenos nadadores.

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