Leones, chimpancés, hipopótamos, elefantes, lémures o suricatas han celebrado Halloween con enriquecimientos ambientales especiales.
Los animales de BIOPARC se han convertido en protagonistas de un “Halloween salvaje”, sus cuidadores les habían preparado enriquecimientos ambientales especiales con calabazas rellenas de sus manjares favoritos y decoraciones tematizadas para su entretenimiento. Los animales al salir a sus recintos se sorprendían con colores, olores y sabores diferentes a los demás días.
Cada especie ha contado con una sorpresa distinta teniendo como eje central las calabazas de Halloween. Chimpancés, gorilas, driles y lémures tenían calabazas con ojos llenas de muesli, miel y frutas. Los elefantes tenían varios tipos de forraje acompañando a grandes ramas y calabazas. Las suricatas rellenas de gusanos y carne picada; los leones con diferentes carnes rojas y sangre.
Estas actividades se incluyen entre las técnicas de bienestar animal que lleva a cabo el equipo de BIOPARC. Es decir, van encaminadas a motivar y despertar los instintos de los animales y, en celebraciones tan especiales, permiten acercarse de forma lúdica a especies cuya supervivencia está amenazada y que necesitan que entendamos que tenemos que respetarlas y preservarlas. Son además experiencias que los visitantes no olvidan y que emocionan generando un fuerte vínculo con la naturaleza salvaje y que favorece el objetivo final de concienciar al visitante sobre la necesidad de cuidar y proteger el medio ambiente.
Resulta realmente emocionante ver cómo se comportan los animales ante estas sorpresas y cómo reaccionan de forma tan diferente las distintas especies y los diferentes miembros de un grupo de animales. Nos permite observar sus reacciones en función de su lugar jerárquico en el grupo, de edad o de diferencias según sexo. Todo ello para apreciar la riqueza de la biodiversidad de la naturaleza y en especial de la de los animales.